¿Alguna vez has notado cómo una nueva bolsa de papas fritas parece estar parcialmente llena de aire? No es aire. Es gas nitrógeno. Durante el proceso de empaquetado, el nitrógeno empuja el oxígeno fuera de las bolsas, extendiendo la vida útil del producto. También proporciona un cojín que protege la integridad y calidad de las papas fritas. Otras aplicaciones del nitrógeno en el procesamiento de alimentos incluyen el esponjamiento, el reemplazo del espacio de cabeza, el cubrimiento de las operaciones de proceso para prevenir la combustión no deseada, y el control de plagas y la fumigación.
l Nitrógeno en el envasado de alimentos
El gas nitrógeno es inerte, incoloro e inodoro. Se utiliza ampliamente en el envasado de alimentos y bebidas como un conservante no químico porque puede desplazar el oxígeno, el principal culpable en el aire que causa el deterioro. El oxígeno reacciona con compuestos como grasas y azúcares, produciendo un proceso natural (oxidación) que crea olores desagradables y deterioro en los alimentos. ¿Alguna vez has notado cómo una manzana se vuelve marrón después de haber sido mordida? Eso es oxidación que está ocurriendo. Reemplazar el oxígeno en la atmósfera del envase con nitrógeno ayuda a prevenir la oxidación. El nitrógeno preserva la frescura, protege los nutrientes y previene el crecimiento de microbios aeróbicos. Los alimentos envasados que se benefician del uso de nitrógeno incluyen carnes grasas, pescado, nueces, café, verduras y productos listos para comer.
l Nitrógeno en el procesamiento de bebidas
En la industria de la elaboración de vino, el nitrógeno permite un tiempo de almacenamiento más prolongado mientras conserva la acidez, el color, los aromas y el sabor natural del vino. Debido a que el nitrógeno es prácticamente insoluble en agua, es ideal para transferir vino. Para una higiene máxima, las botellas se lavan y secan con nitrógeno antes de llenarlas. El secado es más rápido que con aire normal porque un generador de gas nitrógeno produce gas muy seco. Después de llenar y antes de colocar el corcho, la botella se purga con nitrógeno para evitar la presencia de aire residual en el cuello de la botella. Otras aplicaciones de nitrógeno en la industria de bebidas incluyen el espumado controlado de líquidos, el dispensado de cerveza, el embotellado de cerveza y el enlatado, y la purga de tanques y recipientes.
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