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Creado 06.11
¿Cómo afectarán las bajas temperaturas a su sistema de aire comprimido?
¿Sabías que la temperatura de funcionamiento ideal para un compresor de aire comprimido suele estar entre 5°C y 30°C o 40°F y 90°F? Esto significa que las bajas temperaturas del invierno pueden tener un impacto significativo en tu sistema de aire comprimido, especialmente si las temperaturas ambiente en tu sala de compresores caen por debajo de este rango.
Las bajas temperaturas invernales pueden causar daños tanto a corto como a largo plazo a su compresor de aire. Un ejemplo no poco común es un condensado congelado que puede obstruir/romper componentes críticos dentro del sistema de generación de aire comprimido más grande. Otros componentes como las líneas de control, las válvulas de drenaje, los filtros de aire comprimido y los intercambiadores de calor también corren el riesgo de congelarse y agrietarse.
Otros riesgos potenciales incluyen:
El compresor se niega a arrancar: ¿Su compresor de aire no funciona en temperaturas frías? Esto probablemente se deba a que el compresor está equipado con un interruptor que impide el arranque cuando la temperatura ambiente es demasiado baja.
El aceite del compresor se vuelve más espeso: ¡Cuanto más frías son las temperaturas, más espeso es el aceite! Cuanto más espeso es el aceite del compresor, menor es la lubricidad, lo que a su vez significa que se requiere más energía para hacer funcionar el compresor de aire.
El secador de refrigeración forma hielo en el sistema de aire comprimido: Cuando la temperatura ambiente es baja, existe el riesgo de que el agua condensada se congele en el sistema y forme un atasco de hielo que impide que el aire se transporte más lejos en el sistema.
Capacidad de secado reducida en secadores de aire comprimido: El aire húmedo entrante puede congelarse en las tuberías del secador de aire comprimido y causar un mal funcionamiento de las válvulas de conmutación de la torre. Los silenciadores de escape de su sistema de generación de aire comprimido también pueden congelarse, lo que llevaría a una reducción en el flujo de aire de purga.
Corrosión de componentes: Debido a que los secadores de aire comprimido son menos eficientes a temperaturas más frías, hay una mayor probabilidad de que se forme un mayor condensado en todo el sistema de producción de aire comprimido. A medida que pasa el tiempo y los niveles de humedad continúan aumentando, la probabilidad de que los componentes internos se oxiden y corroen aumenta.
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